martes, 24 de mayo de 2011

Cómo dar la vuelta al día y perder el tiempo


Mal asunto la dinámica de hace unas semanas. Hablaría de procrastinación, pero se quedaría corto. La sucesión de puentes, visitas y situaciones inesperadas han hecho que altere mi ritmo de vida, y con ello mi productividad en muchos sentidos.

En general, por la mañana tengo más iniciativa, más energía para afrontar las cosas que quiero o debo hacer. Desde comprar, limpiar, trabajar, tocar la guitarra o escribir en el blog. Por la noche, tiendo a chorratear mucho. Estar con el ordenador, leer tonterías, jugar al Starcraft, etc.
El problema reside en que he ido tendiendo a acostarme más tarde, con la consecuente dificultad de madrugar. Poco a poco mi vida se hacía nocturna, por lo que se alargaban los periodos de hacer nada o simplemente el capullote. Es una de las razones por las que últimamente ha habido pocas entradas en el blog.

Las razones que me han llevado a esto son múltiples y no las tengo claras. La poca responsabilidad de este año (no tengo que madrugar para nada obligatorio), que he dejado un poco de lado las oposiciones (y debiera replantearlas un poquito), que los puentes te dislocan un poco los horarios, que entreno muy poco y por tanto tengo menos sueño… un pescadilla que se mordía la cola y me hacía acostarme y despertarme más tarde.

Y las consecuencias son un poco mierda. Tengo mucho trabajo acumulado, como regular, hago menos ejercicio y por tanto adelgazo, no avanzo en mis proyectos personales, y al final del todo… pues me siento peor en general. Esto desemboca en estar menos feliz, tener una continua sensación de que tus obligaciones te aprisionan y encima no las afrontas y las dejas para un mañana que no existe, ya que te levantas a las 12:30 como muy pronto.

Por suerte, a estas alturas de publicación de la entrada estoy algo más centrado. Viajes a Sevilla, las asambleas/acampadas y algún detalle más me trastocan un poquito, pero está algo más controlado.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, creo que lo que quieres decir se puede resumir con eso de "el trabajo es salud". El problema es encontrar un equilibrio entre ser productivo y no estresarte por ello.

    ResponderEliminar
  2. La productividad no siempre está vinculada al trabajo, aunque por lo general suela ser así. También es ordenar el cuarto, solucionar papeleos, hacer la compra, etc.

    ResponderEliminar