jueves, 28 de noviembre de 2013

Puesta al día: trabajo

Pasan los días, y con ellos mil cosas que me gustaría escribir en el blog. Y al pasar se van quedando atrás y se olvidan. Y el cansancio deja para otro día esa nueva experiencia que quería compartir. ¿Entonces qué cuento yo ahora? Supongo que lo ideal es hacer un pequeño resumen de cómo me van las cosas, pues seguramente sea lo que más interese en los mundos ibéricos. Hoy sobre el currele.

El resumen que hago a todo el mundo sobre mi trabajo en la EARTH queda en: "a nivel profesional es donde mas adaptado estoy". Y me quedo más a gusto que un arbusto. No cuento detalles ni amplio el concepto de "adaptado". Así que, dentro de la brevedad, voy a hablar un poquito más.

Mis clases van bien. Ya casi ha terminado el cuatrimestre, con lo que cierro un ciclo en la asignatura. Ha sido una maratón de preparar clases, ponerlas en práctica, cambiarlas de un grupo para otro y vuelta a empezar con la siguiente. Este proceso ha sido gratificante unos días, por clases que funcionaban, duro en otras ocasiones, por evaluaciones que he hecho o clases que directamente no funcionaron. Pero sin duda estoy aprendiendo como una bestia. Mi cabeza destila y rezuma ideas sobre como cambiar este contenido, como darle la vuelta a la evaluación o como mejorar la puesta en práctica.
Y ayuda mucho la propia universidad. Tenemos un programa de inducción pedagógica, donde continuamente vemos temas interesantes o sacamos a debate cuestiones educativas de base. Nos envían a Boston a un congreso sobre educación de bastante prestigio. En las reuniones de facultad se presentan proyectos integrados entre muchos profesores y estoy asistiendo a todo un proceso de modificación del plan de estudios y revisión curricular. En conclusión, el ambiente es un caldo de cultivo para sacar ideas de aplicación directa en mis clases. Estoy "aprendiendo haciendo" o en mitad de un aprendizaje experiencial del copón. Todo lo que promueve la universidad recayendo sobre mi experiencia docente.

Todo esto me lleva a pensar que si algún día dejo este trabajo, voy a echarlo de menos casi con total seguridad. Y también tiene sus peros, sus letra pequeña, sus contradicciones... pero ir descubriéndolas forma parte de lo que estoy aprendiendo.

Ahora estoy en mitad de la evaluación. No hago exámenes, pero hay tareas, trabajos grupales y proyectos individuales que corregir. Muchos. Demasiados. Sumados a las mil autoevaluaciones que se hacen, tengo un Excel que da miedito. Y la conclusión es: evaluar bien es jodido. Y no digo por corregir o meter datos en las tablas. Me refiero al sentido que tiene la evaluación. Para qué evalúas, qué instrumentos utilizas, cómo ayuda tu evaluación a que ellos aprendan, cuánto coincide lo que debieras evaluar y lo que estas evaluando… movidas que dan para escribir mucho rato y no voy a entrar.

1 comentario:

  1. 100% alegre a la par que de acuerdo contigo, me das cierta envidia porque a las universidades de aqui haria falta un plan serio de renovación en metodologia docente

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