martes, 3 de diciembre de 2013

Puesta al día: ocio

Por enlazar con la entrada anterior, contar cómo ese nivel de exigencia pedagógica al que me someten los estudiantes y la universidad a veces no es tan llevadero. Por algunos comentarios y charlas con alumnos voy viendo que mi curso "no ha estado mal", cuando yo creía que había estado "bastante bien". Veo los errores, veo las cosas a ir cambiando... pero cuesta escuchar esos comentarios. Es común que hable de otros profes como algo mítico. ¡Ojolá puede llegar a ser algo así!
Cierto es que tengo en contra que casi todos se esperaban otro tipo de curso, centrado en hacer deporte (muy a lo que, por desgracia, suele ser la EF en España) y se han encontrado algo más diferente, con carga académica, con tareas, con proyectos, etc. Y muchos siguen quejándose... les cuesta entender que para mi el complejo deportivo es un medio, no un fin. Y si no se me ocurre una forma estupenda de explicar nutrición en el complejo... pues será en clase.
Aunque el año que viene pienso llevarlos a un supermercado.
En fin, a lo que iba hoy... sobre mi ocio y tiempo libre.

A nivel deportivo estoy algo estancado. Me motivé con el triatlón, pero no pude llegar a participar en ninguno y ya ha terminado la temporada. El no tener una meta me desmotiva, y lo más que consigo es ir a nadar unas 3 veces en semana. Días sueltos corro, pero me cuesta bastante tener la iniciativa para ir solo.
Estando en Boston me compré unos tacos de fútbol... para obligarme a participar en algún deporte de equipo. Hay varias pachangas todas las semanas y quiero superar la barrera del miedo e ir a jugar. El nivel es alto, pero yo sólo busco divertirme y echar un rato.
Hoy he terminado el curso con deportes alternativos. Un poco lo que esperaban de mi curso, pero a mi manera (nada de fútbol, baloncesto, etc.). Y me lo he pasado en grande jugando a ultimate. Debiera de organizar pachangas de ultimate o rugby tag.

El baile ha pasado una etapa de frustración y estoy en proceso de encontrar posibilidades de arrancarlo de nuevo. Sin clases y sin nadie que tenga paciencia de enseñarte algunas cosas es muy difícil aprender, y las últimas veces me desanimaba un poco al ir a bailar. Espero encontrar una academia de baile más cerca que en la capital (a 2 horas), aunque de momento no ha habido suerte.
También es cierto que mi grado de desinhibición es un factor a destacar en este aprendizaje. Días más tristones o de baja autoestima llevan a salidas a bailar frustradas. En cierto modo unas clases me ayudarían a tener confianza y que no suponga un reto personal tan grande cada vez que vaya a bailar.

El tiempo de ocio en casa suelo dedicarlo a pelis, chateos, skypes, starcrafts, series y poco más. Y mira que tengo posibilidades, pero llego cansado a casa y no doy para mucho. Al menos espero que llegue pronto el coche y mi mudanza para poder ampliar las posibilidades que tenga por aquí.

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